Derechos laborales de las personas sin papeles

Trabajar en España sin papeles es la realidad de muchos inmigrantes. Por eso a continuación te contamos los derechos laborales que tienes, a pesar de tu situación irregular.

Situación actual en España

Lamentablemente, muchas personas que están en esta situación, creen que no tienen ningún derecho laboral. Pero esta es una creencia a desmontar ya que, que un trabajador no tenga residencia o permiso de trabajo aprobado por la Oficina de Extranjería, puede ser igualmente «contratado» en negro, o lo que es lo mismo, sin contrato, normalmente de forma verbal, y aun así tiene garantizados todos los derechos laborales.

Esto significa que el empleador no paga la seguridad social ni ninguna otra prestación del empleado. Y es normalmente un contrato verbal, sin dejar constancia por escrito de la incorporación.

Y aunque se dé esta situación en la que el trabajador no tenga papeles, está completamente protegido por la legislación constitucional y por la legislación laboral.

Esto significa que no puede ser despedido sin el previo aviso e indemnización, ha de cobrar el salario estipulado o, en el peor de los casos, si sufre un accidente laboral, también estaría cubierto. En todas estas situaciones está completamente protegido.

Por lo que aunque te encuentres en una situación irregular, sin papeles, puedes contratar un abogado para presentar tu caso y el juez no va a tener ningún problema en admitir tu demanda a pesar de tu situación migratoria. El juez se centrará en el despido improcedente, reclamar tu salario o en cubrir tu accidente laboral, pero no en tu situación de irregular.

Ya que a pesar de tu estatus migratorio, has de ser tratado como una persona con los papeles totalmente en regla.

Trabajar sin papeles en España

¿Se puede trabajar sin papeles en España? ¿Es fácil conseguir un trabajo en situación irregular?

Y es que son muchos los inmigrantes latinos que se plantean trabajar sin papeles mientras tramitan el permiso de residencia o viven el tiempo estipulado para pedir el arraigo social.

Si te interesa conocer más sobre en qué sectores o ciudades es más fácil conseguir este tipo de trabajo, te recomendamos leer el artículo sobre «Trabajar sin papeles» para conocer los detalles.

¿Un trabajador sin papeles tiene derechos laborales?

Por supuesto que sí.

Esto es algo que consideramos que es muy importante de aclarar, ya que hay un mito de que las personas «sin papeles», sin la residencia o un permiso de trabajo no tienen derechos laborales, cuando es totalmente falso y puedes tomar todas las medidas legales necesarias para garantizar tus derechos como trabajador.

¿Cómo puedo proceder si no se respetan mis derechos laborales por no tener papeles?

Si es tu caso, contrata a un abogado especializado en derecho laboral, ya que como estamos aclarando, tu estatus migratorio no es una excusa para no ofrecerte los derechos laborales.

La única dificultad es demostrar lo pactado, ya que al contratar a alguien sin papales, no hay un contrato por escrito, sólo verbal. Por lo que se dificulta demostrar el horario o salario pactado. Pero no por eso deje perder sus derechos y, en algunos casos, su dignidad, ya que hay varias maneras de proceder.

En el artículo 54 d) de la Ley de Extranjería deja claro que contratar trabajadores extranjeros que no tengan el permiso para hacerlo, es una infracción muy grave. Pudiendo costar al empleador una multa desde 10.001€ hasta 100.000€ más la reclamación correspondiente de la Seguridad Social por cada trabajador que haya de manera irregular en la empresa.

Paso a paso de una reclamación laboral

Siempre recomendamos que sea un abogado quien haga los trámites, conoce a la perfección el proceso a seguir para reclamar tus derechos.

Pero para que tengas una idea del funcionamiento te contamos los pasos a realizar:

1. Acto de conciliación: para ello existe el Centro de Conciliaciones. Es el lugar en el que puedes presentar una demanda laboral explicando toda la situación. Ésta se enviará a la empresa junto a una citación para aclarar lo ocurrido. En este mismo lugar, se puede llegar a un acuerdo o si la empresa está disconforme o no se presenta, se realiza un acta que tiene la validez de una sentencia judicial.
2. Demanda laboral: se presenta en el Juzgado de lo Social. Donde interpones una demanda laboral por la situación que se te haya dado: despido, no te pagaron el salario… Lo primero que hará el juez será volver a intentar la conciliación entre las dos partes. En el caso de que no se llegue a ningún acuerdo, se hará un juicio donde ambas partes debéis de demostrar con pruebas, testigos… la situación. Y se dictará una sentencia que debe ser cumplida por ambas partes.
3. Recurso de Suplicación Laboral: en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma donde se hayan realizado los hechos. Una vez con la sentencia dictada, si alguna de las partes no está de acuerdo pueden interponer un recurso. En la mayoría de los casos, la sentencia es firme y es la que pone fin a la situación, pero existen excepciones. Si ese Tribunal Superior ha dictado sentencias contradictoria a la tuya en casos anteriores, es un caso que se tendrá en cuenta por el Tribunal Supremo.

Plazo en el que debe de hacerse la demanda

Hay diferentes plazos según lo que se quiera demandar.

Si es un despido improcedente, el plazo que tienes para demandar a la empresa o empleador es de 20 días hábiles (no se cuentan los fines de semana ni los días festivos). Pasado este tiempo pierdes el derecho a reclamar.

Para reclamar salario (reclamaciones de cantidad) el período es de 1 año.

Experiencias de gente trabajando en España sin papeles

Para este punto, agradecemos mucho a la comunidad Latinosgramer que nos ha compartido su experiencia trabajando en España sin papeles.

Caso #1 – Liliana S.

Liliana es colombiana, tiene 35 años y vive en Alicante. Llegó a España el mes de Abril del 2019 y en seguida consiguió trabajo como camarera en un bar a primera línea de playa.

El empleador, al que vamos a llamar José, no puso ningún inconveniente en que Liliana trabajara con ellos durante la temporada de verano, específicamente hasta el 15 de septiembre, a pesar de estar de manera irregular en el país.

Acordaron el salario y el horario (rotativo) para la temporada y Liliana empezó a trabajar. Pasó el primer mes, el segundo… y todo iba bien. Liliana cumplía con su trabajo y horario y José con las horas mínimas acordadas y el sueldo.

Hasta que llegamos al día de los hechos, el lunes 19 de agosto. Ese día Liliana fue a trabajar como siempre. Cuando llegó al bar, José le dijo que debido al descenso de turismo durante la segunda quincena de agosto, y se preveía igual o más baja en septiembre, tenía que prescindir de su servicio.

Claro, Liliana quedó extrañada, ya que se había asegurado el trabajo hasta mediados del mes siguiente y aún estaba buscando la siguiente oportunidad.

José, le dijo que le pagaría el último de mes, como a sus compañeros. Liliana se resignó y se fue. Su pensamiento fue que el último de mes le pagarían por lo trabajado, ni siquiera pensó en la indemnización, y que tendría el dinero suficiente para sobrevivir mientras encontraba otra cosa.

Su sorpresa fue cuando el 31 se acercó al bar y José no estaba. Claro, ninguno de sus trabajadores podía sacar dinero de la caja para pagarle. Fue el primero de septiembre y se repitió la historia, el día 2 y nada. Una compañera le dijo que José no volvería hasta el lunes día 9.

De vuelta el día 9 se acercó y José le dijo que no tenía efectivo. Le ponía excusas de que acababa de pagar a unos proveedores, que todos los clientes pagaban con tarjeta… Fue durante las dos semanas siguientes sin obtener nada. Más que largas… largas…

Para entonces Liliana había conseguido un trabajo como interna, por lo que ya sólo podía reclamar los domingos, su día libre, y nada. Finalmente José le dijo que no le debía nada y que no volviera a ir al bar o la denunciaría.

El caso de Liliana, lastimosamente, no es un caso aislado. José le puso excusas y rápido pasaron los 20 días hábiles que ella tenía para reclamar su despido improcedente. Liliana no tenía conocimiento de sus derechos y para cuando se informó, habían pasado 2 años y algunos meses, por lo que también perdió el derecho a reclamar lo impagado.

Caso #2 – Juan G.

Juan llegó a España el 7 de noviembre de 2020, es de Bolivia y tiene 52 años.

Desde que llegó a tenido un sin fin de trabajos temporales, mal pagados y donde no han respetado sus derechos laborales.

En restaurantes, cafeterías, construcción, como pintor… Finalmente, harto de que no se le respetara su trabajo y tiempo decidió acudir a un abogado a pesar de su miedo por estar trabajando de manera irregular.

El abogado le explicó sus derechos laborales a pesar de su situación de irregular y empezaron a reclamar. En este caso, Juan estaba en el tiempo estipulado para la mayoría de impagos y de uno de los despidos improcedentes. Ganó varios de los juicios donde se demostró que no se le habían respetado los derechos laborales.

Por si te pica la curiosidad, a día de hoy tiene su permiso de trabajo y cuenta con un contrato indefinido en una constructora.

Conclusión

La conclusión que sacamos es que hay miles de trabajadores indocumentados en España, los cuales por miedo a que se les expulse del país, y por no conocer sus derechos, no reclaman lo que les pertenece.

Hay cientos de testimonios que nos comparten situaciones como las de Liliana y Juan. Por lo que te aconsejamos que si sufres algún tipo de injusticia por tu situación migratoria, busques un abogado de derecho laboral en tu zona para que te resuelva todas las dudas y podáis llevar a juicio esta injusticia.

Si conoces a alguien que esté en esta situación, no dudes en compartirle este artículo que le puede ayudar.